jueves, 15 de diciembre de 2011

El valor de la verdad - El Vocero Xtra - 15/12/11


Hay una canción de Atención Atención que se llama la Canción Mentirosa. Es una canción tan mentirosa que cada estrofa dice algo que no es verdad o no es correcto, por ejemplo, los autos tienen seis ruedas cuadradas, con la cuchara se corta el jamón, en la cabeza se pone un zapato y desayuno con agua y jabón.


Los niños copian a las personas que tienen cerca, copian todo el tiempo y así se va formando su conducta, aprenden a hablar, a caminar, a ir al baño, a cantar y a expresarse cada día mejor gracias a sus modelos primarios que son sus padres. Luego cuando van a la escuela sus maestros son parte de esos modelos a copiar. Es por eso que hay que tener mucho cuidado de qué es lo que se le enseña al niño pues como somos modelos, los niños también copian lo que no es positivo, por ejemplo, mentir.
Cuando un niño se acostumbra a mentir es simplemente porque lo aprendió, porque dentro de su estructura aun está aprendiendo a diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal, pero cuando nos encontramos con adultos que utilizan la herramienta de la mentira para sacar provecho de las situaciones, nos encontramos con algo bastante más grave, y es que en alguna parte del camino, en la vida de esa persona, el valor de la verdad se perdió.
Estoy haciendo toda esta reflexión porque la semana pasada encontré a mi hermana Paula muy molesta por una situación con el cambio del plan médico, y ésta fue la conversación:
Víctor – Paula, ¿Qué sucede?
Paula – Que la compañía de seguros con quien habíamos cotizado, llenado contrato y firmado para poder ofrecerle plan médico a todos los empleados de Atención Atención, se echó para atrás y nos enviaron un email cambiando el precio a más del doble de las primas que nos dieron hace dos semanas.
Víctor – Pero no puede ser, si ya firmamos la cotización, ¿Eso es un contrato, no?
Paula – Sí, pero cuando la representante del plan médico vino aquí a recoger los documentos me preguntó si teníamos plan médico antes. Yo le expliqué que no todos tenían plan y los que si lo tenían estaban muy contentos con la nuevas tarifas, es por eso que decidimos extenderle ese beneficio a todos los empleados. Pero entonces, como ahora los del plan se enteraron que algunos teníamos plan médico, se fijaron en lo que pagábamos anteriormente y como a mí me operaron en el verano, dicen que calcularon mal el riesgo y nos cambiaron todo.
Víctor – ¿Qué te dijo cuando le reclamaste?
Paula – Le pregunté a la representante del plan médico que si le hubiera mentido, o sea, que si le hubiera dicho que nadie tenía plan médico, hoy no tendríamos este problema y ella me contestó que SI, ¿Puedes creer? O sea, que nos están penalizando por decir la verdad. Debería aprender a mentir y hacer trampa, aunque estoy un poco vieja para eso.
Pude comprender su frustración, pues es terrible sentir que te penalizan por decir la verdad, por ser honesto y actuar correctamente. En múltiples ocasiones podemos tener el sentimiento que SER BUENO, respetuoso de la ley y firme en los valores, hace que el camino sea más complicado.
No podemos darnos por vencidos y dejarnos arrebatar la esperanza de que si nos mantenemos firmes en nuestros valores conseguiremos un mejor lugar donde vivir y un mejor país.
La verdad siempre debe ser el camino más simple.


No hay comentarios:

Publicar un comentario